
Historia de Chile: De Balmaceda a Ibáñez.
Las secuelas de la guerra
Comenzó entonces la exclusión de funcionarios, el procesamiento de la anterior administración y la confiscación de sus bienes, la depuración del Ejército. Más de cuatro mil empleados públicos fueron inhabilitados. Hubo un millar de detenidos polÃticos y algunos fusilamientos. Las secuelas de la guerra tardaron en olvidarse.
Balmaceda redactó un testamento a la nación y, convencido que no se garantizarÃa su integridad ni su salida del paÃs, el 19 de septiembre, fecha en que concluÃa su mandato presidencial, se quitó la vida de un disparo. Su legado polÃtico vaticinaba el debilitamiento de la dirección del paÃs y la pugna entre los mismos aliados que habÃan contribuido a su caÃda, haciendo ingobernable el Congreso. Los acontecimientos vinieron a darle póstumamente la razón