

Historia de Chile: Segundo periodo: La creación de una nación (1810-1883).
La Organización De La República.
Una vez lograda la Independencia, después de largos años de guerras (1810 - 1823) y destrucción, los criollos se dieron a la tarea de la organización de nuestro paÃs. Surgieron algunos problemas centrales, como por ejemplo ¿qué tipo de gobierno deberÃa tener el paÃs? ¿una república o una monarquÃa?, ¿un Estado unitario o federal?, ¿DeberÃamos privilegiar un Poder Ejecutivo o un Legislativo poderoso?. Fruto de la inexperiencia polÃtica y del retraso cultural, se materializó la confianza absoluta en la Ley como instrumento moralizador y rector de las costumbres.
Se pensaba, utópicamente, que las buenas leyes podrÃan producir honestos ciudadanos. Esta creencia se manifestó en algunos ensayos constitucionales, como la Constitución “Moralista“ de 1823, que tendÃa a confundir el derecho con la Moral; las Leyes federales de 1826 a imitación de México y EE.UU., que dividieron al paÃs en ocho provincias, con autoridades tanto civiles como religiosas elegidas por el pueblo, cuestión que resultó en la práctica un fracaso; y la Constitución Liberal de 1828, que tendió a robustecer el Parlamento, en una época en que a todas luces, se requerÃa de un Ejecutivo fuerte. En esta época también surge con fuerza el fenómeno del Caudillismo. Este concepto se refiere a los jefes militares o civiles que concitaron el apoyo de la opinión pública; muchos fueron demagogos que ilusionaron al pueblo con falsas promesas. Estos caudillos, lejos de solucionar los problemas, los abultaron, ya que se desgarraron en continuos golpes de estado y revoluciones intestinas. La situación económica del paÃs era un desastre. Aparte de los enormes gastos que originaron las guerras de la Independencia, el mercado peruano se cerró por la situación de guerra que se enfrentaba. A pesar de esto, se abrieron algunos mercados en Inglaterra, Francia y EE.UU., pero las caracterÃsticas coloniales de la economÃa chilena se mantuvieron. Excesiva importación, artesanÃa local sin poder competir con la extranjera, fuga de oro y plata para cancelar importaciones, etc. La agricultura sufrió bastante, ya que los campesinos fueron enganchados como soldados durante las campañas de la independencia. Sólo la minerÃa mantuvo su actividad, ya que por encontrarse en el norte, no sufrió los embates de las guerras de la independencia. Un capÃtulo aparte merece el problema de la deuda externa con Inglaterra. Esta deuda se arrastraba desde el gobierno de O´Higgins, ascendiente a $ 5.000.000 de la época. Al no tener fondos para cancelar esta suma, el gobierno de Ramón Freire cedió a la casa de “Portales, Cea y Cia”, el estanco (monopolio) de la venta del tabaco, té y naipes, a cambio de que dicha empresa cancelase en cuotas el empréstito a Londres. Era socio de esta empresa don Diego Portales, influyente hombre público chileno, que al ver fracasado el negocio del estanco, por el estado de desorden reinante en el paÃs, comienza a elaborar su tesis de que sin un orden mÃnimo, el paÃs no podÃa progresar.
Las tendencias polÃticas sólo se expresaban a través de pequeños grupos, que seguÃan a algunos caudillos o algunas difusas ideas polÃticas: los pelucones o conservadores, representantes de la más pura tradición colonial; los pipiolos, profundamente imbuidos en las ideas liberales dejadas por la revolución Francesa; los estanqueros, seguidores de Portales y su fracasado negocio del Estanco; los O´Higginistas, que seguÃan el ideal republicano del prócer; los federalistas, seguidores de José Miguel Infante e imitadores y difusores del modelo norteamericano. El año 1829 se produjo el cuestionado triunfo electoral de los pipiolos, que derivó en la Guerra Civil de 1829, la que puso término al predominio pipiolo, también conocido como AnarquÃa.
Gobierno de Ramón Freire (1823 - 1826).
Luego de la abdicación de O”Higgins asumió el mando del paÃs una Junta de Gobierno, pero las provincias de Coquimbo y Concepción desconocieron su autoridad. Frente al peligro de desencadenarse la guerra civil, representantes de Stgo., Concepción y Coquimbo firmaron el “Acta de Unión de las Provincias” , especie de Constitución Provisoria, que declaraba a Freire como Director Supremo interino y convocaba a un Congreso Constituyente para elegir las nuevas autoridades y redactar una Constitución.
El nuevo congreso eligió en propiedad a Ramón Freire como Director Supremo de la Nación, que ejerció el mando hasta 1826, perÃodo en el cual se aprobó la Constitución Moralista, se abolió total y definitivamente la esclavitud, se concedió el Estanco a Portales, Cea y Cia., y se incorporó Chiloé a la soberanÃa nacional.
Principales puntos de la Constitución de 1823 (Moralista).
- Establece los Poderes del Estado: un Ejecutivo ejercido por un Director Supremo, un Legislativo bicameral y un Judicial independiente.
- Un ciudadano con el tÃtulo de Director Supremo administrara el Estado con arreglo a las leyes. Durará cinco años en el cargo, pudiendo reelegirse por segunda vez con los dos tercios de los sufragios.
- “En Chile no hay esclavos y el que pise su territorio por un dÃa natural será libre.”
- “En la legislación del estado, se formará el código Moral que detalle los deberes del ciudadano en todas las épocas de su edad y en todos los estados de la vida social, formándole hábitos, ejercicios, deberes, instrucciones públicas, ritualidades y placeres.
Entre las medidas adoptadas, destacó el arriendo a una firma particular del Estanco del Tabaco y el secuestro de los bienes del clero regular. Freire resolvió terminar definitivamente con la presencia de las fuerzas realistas en el territorio nacional, para lo cual encabezó una expedición a Chiloé, donde fue derrotado por el gobernador de la isla, coronel Antonio Quintanilla, en el combate de Mocopulli. En 1826 propicia la marcha de una segunda expedición que, tras las batallas de Pudeto y Bellavista, logra la anexión definitiva de Chiloé a la República (Tratado de Tantauco).
La administración de Freire enfrentaba el caos y al desgobierno, no pudo hacer nada más. Hacia 1826, el Congreso, liderado por José Miguel Infante, decidió establecer en Chile un sistema Federal. Freire, cuyas potestades habÃan sido desconocidas, prefirió presentar su renuncia, antes que aceptar las innovaciones (julio 1826).
Principales leyes Federales de 1826.
- “La República de Chile se constituye por el sistema federal cuya constitución se presentara a los pueblos para su aceptación”.
- El gobierno será Ejercido por un Presidente de la República (en ves de un Director Supremo), correspondiendo la primera vez al almirante Manuel Blanco Encalada.
- Elección de los Gobernadores por las propias provincias, los que durarÃan un año en sus funciones.
- Elección popular de los curas.
- La división administrativa del paÃs será en ocho provincias: Coquimbo, Aconcagua, Santiago, Cochagua, Maule, Concepción, Valdivia y Chiloé (esta fue la ley federal más perdurable).
Tras su renuncia, fue sucedido por Manuel Blanco Encalada, con el titulo de Presidente de la República y por AgustÃn de Eyzaguirre, en calidad de Vicepresidente (9 de julio de 1826). En esta administración se dictaron la mayorÃa de las leyes federales. Pero Blanco Encalada, frente a una situación de total desgobierno, decide renunciar poco tiempo después. Luego su sucesor Eyzaguirre, seguirá su mismo camino (el 24 de Enero de 1827).
Gobierno de Francisco Antonio Pinto DÃaz (1827 - 1829).
El nuevo mandatario gobernarÃa en principio con el apoyo de liberales, pipiolos, algunos federalistas, O´higginistas y un sector pelucón. Al derogarse las leyes federales, este bando rompe con el gobierno y pasa a engrosar la oposición. La anarquÃa y el apoyo de Pinto a los pipiolos le fue restando la colaboración de los pelucones, estanqueros, O'Higginistas e independientes, unidos por el deseo de terminar con el penoso espectáculo de la anarquÃa que azotaba al paÃs. Las discrepancias entre la coalición gobernante y la “oposición” van ejerciendo presión sobre la polÃtica nacional y la elección del nuevo Congreso: en febrero de 1828, se convertirá en un nuevo elemento de discordia entre ambos sectores. Mediantes toda clase de trucos y fraudes, los pipiolos logran una fuerte mayorÃa, lo que produjo indignación en los sectores opositores que reclamaron la nulidad de las elecciones. El Congreso recientemente electo, nombró una comisión encargada de redactar una nueva Constitución, la que tuvo entre sus miembros a Melchor de Santiago Concha y al literato español José JoaquÃn de Mora. La nueva Carta Fundamental, promulgada el 8 de agosto, refleja la influencia del texto constitucional español de 1812 y algunas idea federales. La nueva Constitución era la más avanzada en cuanto a los principios liberales y por lo mismo, inadecuada para la realidad cultural, polÃtica y social imperante en Chile de ese entonces, amén de insistir en la idea de modelar a las personas de acuerdo a sus principios.
Principales aspectos de la Constitución liberal 1828.
- La religión oficial del Estado es la Católica Apostólica Romana, con exclusión del ejercicio público de cualquier otra. Nadie será perseguido ni molestado por sus opiniones privadas.
- El poder legislativo reside en el Congreso Nacional, el cual constará de dos Cámaras, una de Diputados y otra de Senadores.
- Se elegirá en votación directa a los Diputados, mientras que los Senadores serán elegidos por la Asamblea Provincial.
- El Poder Ejecutivo será ejercido por un ciudadano, chileno de nacimiento, de edad de más de treinta años, con la denominación de “Presidente de la República de Chile”.
- Habrá un Vicepresidente que en caso de muerte o imposibilidad fÃsica o moral del Presidente, desempeñará su cargo.
- La función del Presidente y del Vicepresidente durará cinco años. Se elegirán en votación indirecta (los ciudadanos eligen electores y éstos al Presidente y al Vicepresidente). La elección se hará por mayorÃa absoluta y no podrán ser reelegidos.
- Se dispone la abolición de los mayorazgos.
- Todo funcionamiento público está sujeto a juicio de residencia.
La revolución de 1829 y el inicio de un nuevo orden polÃtico.
En marzo de 1829 y siguiendo los preceptos constitucionales se procedió a la elección de Presidente y de Vicepresidente, resultando elegido para el primer cargo Francisco A. Pinto. Pero en la elección de Vicepresidente debÃa intervenir el Congreso, ya que ningún candidato obtiene la mayorÃa necesaria. El órgano legislativo, de mayorÃa liberal, procede a nombrar a JoaquÃn Vicuña como Vicepresidente. La designación del candidato que habÃa obtenido la más baja mayorÃa, se va a constituir en la causa detonante de la Revolución de 1829. La “maniobra” de los liberales termina por unir a los pelucones, O' Higginistas, carreristas, federalistas y estanqueros, los que se alzarán en defensa de la Constitución. Mientras Portales organizaba el levantamiento en Santiago, el general José JoaquÃn Prieto, se pone al frente del ejército del Sur y avanzan contra la capital, luego de que la Asamblea Provincial de Concepción acusa al Congreso de quebrantar la Constitución.
El primer combate de la guerra civil se realizará en OchagavÃa (diciembre de 1829), formándose una Junta Provisional, de mayorÃa pelucona. El rompimiento entre Freire y la Junta no tarda en producirse. Freire se declara en rebeldÃa y la junta llama a la formación de un Congreso Plenipotenciario que elige como Presidente a Francisco Ruiz Tagle, quedando Ovalle como Vicepresidente provisional. Frente a esta situación de incertidumbre, nadie quiere asumir responsabilidades ministeriales. Portales, en abril de 1830, asume como Ministro del Interior, Relaciones Exteriores, Guerra y Marina.
Luego de estas incidencias polÃticas, la guerra civil termina por decidirse en la batalla de Lircay (abril 17, 1830), a favor de las fuerzas alzadas “en defensa de la Constitución” y contra la anarquÃa imperante en los últimos años. El grupo vencedor de Lircay era un conglomerado heterogéneo constituido por pelucones, estanqueros, O’Higginistas, liberales moderado e independiente, que terminan por agruparse en torno a José JoaquÃn Prieto y Diego Portales. En abril de 1831, los Colegios Electorales ratifican dicha fórmula, al elegir a JoaquÃn Prieto como Presidente y a Diego Portales como Vicepresidente. Este último no acepta el cargo, prefiriendo colaborar desde algún Ministerio.
Fuente: www.biografiadechile.cl