

Historia de Chile: Tercer periodo: La sociedad finisecular: auge y crisis del liberalismo (1883-1920).
La Guerra Del PacÃfico.
Los lÃmites con Bolivia: Las Constituciones de Chile de 1822 y 1833, coincidÃan en señalar como lÃmite norte del territorio el despoblado de Atacama. Los pioneros chilenos, Diego de Almeyda y José Santos Ossa descubrieron importantes depósitos de guano al sur de la bahÃa de Mejillones. El gobierno de Manuel Bulnes, por ley de 31 de octubre de 1842, declaró propiedad nacional estas guaneras y se concedió su explotación a una sociedad de capitalistas chilenos. Bolivia interpuso sus primeras reclamaciones de soberanÃa ante el gobierno de Chile, dando comienzo al conflicto de lÃmites entre ambos paÃses. Fue considerada por Bolivia y Perú como un afán hegemónico en el PacÃfico Sur que romperÃa el “equilibrio americano”. Con motivo de la guerra con España las tensiones se atenuaron y surgieron condiciones favorables, inspiradas en el sentimiento americanista, para la celebración del primer tratado de lÃmites con Bolivia, en 1866, cuyo contenido esencial fue:
• El lÃmite entre Chile y Bolivia serÃa el paralelo 24° latitud Sur.
• Los paÃses firmantes se repartirÃan por mitades las utilidades fiscales de la explotación del guano y otros minerales, en la zona comprendida entre los paralelos 23° y 25° de latitud Sur. El proyecto peruano de establecer el monopolio de los fertilizantes, lo indujo a firmar con Bolivia un Tratad Secreto en 1873, de alianza ofensiva y defensiva contra Chile. El gobierno chileno se preocupó de adquirir en astilleros ingleses los blindados “Cochrane” y “Blanco Encalada”, factor decisivo para que Argentina se mantuviera al margen del Tratado Secreto, y Bolivia conviniera con Chile en la celebración de un segundo. Tratado de LÃmites en 1874, que mantuvo el paralelo 24° como lÃmite, puso término al condominio aduanero entre los paralelos 23° y 25° y, lo más importante, el gobierno de Bolivia se comprometÃa a no aumentar, durante 25 años los impuestos “ a las personas, industrias y capitales chilenos”. En 1875 el gobierno peruano promulgó una ley que entregaba al Estado el monopolio de las salitreras, lo que significó la expropiación de las salitreras de los capitales chilenos, los que fueron indemnizados con bonos emitidos por el Estado Peruano.
El advenimiento de Hilarión Daza a la presidencia de Bolivia:
En 1878, luego de asumir el gobierno de Bolivia, Hilarión Daza impuso a la CompañÃa de Salitres y Ferrocarril de Antofagasta, un gravamen adicional por cada quintal de salitre exportado. El nuevo impuesto infringÃa lo establecido en el artÃculo 4° del tratado de 1874. La CompañÃa se negó a pagarlo: Chile le prestó su apoyo diplomático, pero Daza se sentÃa poderoso con el respaldo peruano, ordenando el embargo y luego el remate de las salitreras.
La ocupación de Antofagasta por el Coronel Emilio Sotomayor:
Los hechos referidos determinaron que el gobierno de Chile, después de intentar los procedimientos conciliatorios para solucionar la controversia, ordenara la ocupación de Antofagasta que fue llevada a efecto por el Coronel Emilio Sotomayor al mando de dos compañÃas: el 14 de febrero de 1879. El 1° de marzo, Bolivia declaraba la guerra a Chile, Perú ofreció su mediación en el conflicto, la que fracasó cuando Chile le exigió la neutralidad de su paÃs, debiendo reconocer la alianza con Bolivia derivada del tratado secreto de 1873. Los tres paÃses beligerantes no estaban en condiciones apropiadas para enfrentar una guerra costosa y prolongada. En al poder naval, Chile y Perú presentaban un cierto equilibrio; pero en las fuerzas terrestres los aliados casi triplicaban al ejército chileno. Esta desventaja se compensaba por la mejor preparación militar, un arsenal de armamento superior y la estabilidad polÃtica de nuestro paÃs.
Campañas de la guerra del PacÃfico: La Campaña MarÃtima: Dos fueron las acciones más relevantes en esta campaña:
• El Combate Naval de Iquique: 21 de mayo de 1879: El bloqueo de Iquique quedó a cargo de la Esmeralda y la Covadonga, al mando de Arturo Prat y Carlos Condell, respectivamente. El 21 de mayo de 1879, arribaron a la rada de Iquique las naves blindadas peruanas Huáscar e Independencia, la primera a las órdenes del Almirante Miguel Grau. En este glorioso combate murieron Prat y muchos de sus compañeros; la Esmeralda se hundió después de una prolongada resistencia. Por su parte la Covadonga se dirigió al sur sorteando los arrecifes de la costa, la Independencia, de mayor calado, que la perseguÃa encalló y fue luego hundida por los peruanos. Este se conoce como el Combate de Punta Gruesa.
• Combate de Angamos, captura del Monitor Huáscar: 8 de octubre de 1879: la contienda por la supremacÃa marÃtima se prolongó por cinco meses, durante este perÃodo el Huáscar incursionó por las costas chilenas, cañoneando puertos y apresando barcos de transporte. La demora en la captura del Huáscar produjo malestar en la población chilena, el Almirante Williams debió renunciar y asumió Galvarino Riveros la comandancia en Jefe de la Escuadra. El 8 de octubre el “Huáscar” pasó frente a la punta de Angamos; el “Cochrane” comandado por Juan José Latorre le salió al paso y obligó a presentar combate ocasionándole serias averÃas a consecuencia de los certeros disparos del Cochrane; el almirante Grau sucumbió en esta acción. El “Blanco Encalada” se sumó al combate y el Huáscar se rindió, siendo incorporando a la escuadra chilena. Chile dominaba en el PacÃfico Sur y las rutas marÃtimas libres de enemigos favorecÃan el transporte de tropas y pertrechos para iniciar la campaña de Tarapacá.
• Las Campañas Terrestres (1879-1881): La Campaña de Tarapacá en noviembre de 1879, con sus combates de Pisagua, Dolores y Tarapacá, significó el dominio chileno dicha provincia salitrera. Particularmente gloriosa fue la jornada de Tarapacá en que pereció el comandante Eleuterio RamÃrez y el 60% de los hombres del 2º de LÃnea. Los resultados de la guerra produjeron un sismo polÃtico en los paÃses aliados, en Perú, fue depuesto el Presidente Prado, asumiendo Nicolás Piérola; y en Bolivia Narciso Campero derrocó a HilarÃon Daza.
• Campaña de Tacna y Arica (1880): El General Manuel Baquedano fue el encargado de organizar y dirigir la llamada Segunda Campaña Terrestre. El ejército chileno desembarcó en la caleta de Ilo y pocos dÃas después se apoderó de las alturas de Los Angeles (21 de marzo de 1880). Esta victoria fue el preludio del triunfo final.
• Batalla de Tacna: 26 de mayo de 1880: Los aliados se concentraron en el Campo de Alianza. El General Baquedano ordenó el comienzo de la acción con fuego de artillerÃa y luego continuó con carga a la bayoneta: los aliados fueron derrotados y perseguidos hasta las cercanÃas de Tacna. Los bolivianos se retiraron al Altiplano: la alianza quedaba terminada.
•La Toma del Morro de Arica: 7 de julio de 1880: El puerto de Arica y particularmente el Morro, constituÃa una fortaleza inexpugnable, defendida por una división militar comandada por el Coronel Francisco Bolognesi. El Coronel Pedro Lagos con los regimientos 3° y 4° de LÃnea logró su rendición luego de una lucha encarnizada de 55 minutos.
• La Conferencia de Arica: En octubre de 1880 los plenipotenciarios de los EE.UU. en Chile, Perú y Bolivia y los delegados de estos paÃses se reunieron a bordo de una fragata norteamericana. El representante chileno Eulogio Altamirano, expresó las únicas condiciones en que Chile podÃa negociar, entre otras, la cesión definitiva de Tarapacá y Antofagasta al vencedor. El rechazo de los representantes aliados, puso término a la conferencia y la guerra continuó.
• La Campaña de Lima: enero de 1881: Mandada también por el General Manuel Baquedano. Las batallas de Chorrillos y Miraflores, nuevas victorias chilenas, dieron a nuestro paÃs el dominio de la capital peruana.
• La entrada a Lima: 17 de enero de 1881: Las fuerzas chilenas ocuparon Lima y el puerto del Callao. La ocupación de Lima fue mantenida por el Almirante Patricio Lynch, llamado el “último virrey”, que demostró poseer condiciones excepcionales de gobernante.
F) Término de la Guerra del PacÃfico en el campo militar y diplomático:
• Las campañas de la Sierra: Varios combates entre pequeños destacamentos chilenos y fuerzas peruanas acompañadas de montoneras e indios se libraron entre 1881 y 1883, destacando los combates de Sangra, La Concepción y Huamachuco. En la aldea de La Concepción el capitán Ignacio Carrera Pinto y 76 compañeros resistieron durante dos dÃas a las fuerzas peruanas. Todos los chilenos inmolaron sus vidas en cumplimiento del deber. Huamachuco fue, por su parte, el último combate de la guerra.
• El tratado de Ancón 20 de octubre de 1883: Restablece la paz entre Chile y Perú y contiene en lo principal que: El Perú cedÃa a Chile “perpetua e incondicionalmente” la provincia de Tarapacá. Las provincias de Tacna y Arica continuarÃan en poder de Chile durante el plazo de 10 años y luego un plebiscito decidirÃa su nacionalidad definitiva. El paÃs que se adjudicare Tacna y Arica pagarÃa al otro la suma de diez millones de pesos.
• El tratado de tregua con Bolivia: 4 de abril de 1884: Las negociaciones con Bolivia fueron más difÃciles y complicadas, para sólo firmarse un tratado de Tregua, en ValparaÃso y en lo que esencialmente establecÃa: La Tregua de Chile y Bolivia serÃa definitiva. El territorio comprendido entre el rÃo Loa y el paralelo 24° continuarÃa sometido a las leyes chilenas. Se restablecÃan las relaciones comerciales entre Chile y Bolivia y se otorgaban franquicias especiales para su comercio por Arica y Antofagasta. Bolivia devolverÃa las propiedades confiscadas a los chilenos. ContinuarÃan las gestiones y diligencias para obtener una paz justa y duradera.
G) Consecuencias de la Guerra del PacÃfico:
• Chile amplió su territorio con la anexión de las actuales regiones de Tarapacá y Antofagasta.
• El paÃs quedo convertido en una potencia militar de primer orden en América Latina.
• La posesión del Salitre significó disponer de una riqueza extraordinaria.
• El fisco aumentó sus entradas y creció la fortuna de los cÃrculos mineros, comerciales y bancarios.
• La población proletaria de los distritos del norte aumentó y adquirió importancia.
• Se acentuó la importancia del capital inglés representado especialmente por John Thomas North, conocido como el Rey del Salitre.
Fuente: www.biografiadechile.cl