
Historia de Chile: OrÃgenes de Chile.
Los diaguitas

Los diaguitas preincaicos consiguieron desarrollar la agricultura, sirviéndose de un sistema de riego que aprovechaba las terrazas escalonadas excavadas en las laderas. En esas tierras cultivaban maÃz, papas y calabazas. Con el fruto del molle y del algarrobo preparaban chicha. Confeccionaban tejidos y fabricaban utensilios de barro decorados con motivos animales. Su conocimiento de la metalurgia les permitió hacer azadones para el cultivo, agujas y otros objetos.
Hacia los siglos XI o XII pueblos procedentes del valle de Chincha, en pleno imperio inca, se desplazaron al sur, llevando consigo los adelantos de su cultura. La fusión con las etnias del norte chileno produjo la cultura chincha-atacameña-diaguita, cuya máxima influencia se desplegó en el siglo XIV, tanto hacia el altiplano boliviano como hacia los pueblos del sur andino, a los que transmitió nuevos usos agrarios y ganaderos.
En la región de los valles transversales, entre los rÃos Copiapó y Choapa, habitaban los diaguitas, pueblo agricultor con una organización conocida como sociedad dual (atribuida a la influencia incaica), que se dividÃa en dos mitades: la de arriba, hacia la cordillera y la de abajo hacia el mar.
De su agricultura, más especÃficamente de sus cultivos, se sabe que estos se realizaban en el fondo de los valles, siendo irrigados por canales artificiales. De este modo, obtenÃan cosechas de maÃz, papa y algodón, este último utilizado para la fabricación de ropa. La ganaderÃa practicada era de tipo trashumante, lo que significa que en verano los animales eran llevados a pastar a la cordillera y en invierno a la costa, donde además se proveÃan de peces, mariscos y animales marinos.
Las construcciones que utilizaban para vivir eran chozas agrupadas en aldeas pequeñas, hechas de ramas cubiertas de barro y techo de paja, a las que se sumaban unas bodegas subterráneas empleadas para almacenar maÃz y otros alimentos.
Se desconoce cuáles eran sus prácticas religiosas, pero se piensa que creÃan en la existencia de una vida extraterrenal, por el cuidado que ponÃan al momento de enterrar a sus muertos, depositando cántaros con alimentos y otras ofrendas. Con el tiempo, fueron mejorando la calidad de las sepulturas, hasta confeccionar verdaderos ataúdes de piedra.
Los diaguitas fueron expertos artesanos, tanto metalúrgicos como alfareros, e incorporaron a los adornos de oro y plata, piedras semipreciosas como el lapislázuli. Su cerámica destaca por sus vasijas decoradas con diseños geométricos en rojo, blanco, amarillo y negro, especialmente aquellas conocidas como jarro-pato y una forma de jarrón adoptada de los incas llamada arÃbalo.

Onas
Esta cultura, de vida nómade, vivió en el territorio insular de Tierra del Fuego. Se estima que haci...

Alacalufes
En las islas del sur de Chile habitaron los alacalufes, nombre que le dieron los exploradores europe...
Pifilca
PIFILCA: Pito araucano con sonido. Es de madera, de forma cilÃndrica, achatada en su extremo superio...
Chiquillanes, pehuenches y tehuelches
Los chiquillanes fueron uno de los pueblos recolectores que habitaron en el sector cordillerano que se extiende desde Santiago hasta las cercanÃÂas de Chillán. Su subsistencia se basó en la caza de animales como los guanacos, ñandúes y pumas, entre otros. Acostumbraban a practicar el infantici...
Los mapuches
Entre los siglos XIII y XIV se desarrolló una cultura evolucionada en la región central de Chile: la de los mapuches. Ocupaba una zona entre los rÃÂos Maule y Toltén, de la costa a los valles centrales. Su irrupción, desde el otro lado de los Andes, en el valle del CautÃÂn, desplazó a los puebl...
Diaguitas
Al sur de los atacameños vivÃan los Diaguitas. Ocupaban los valles comprendidos entre los rÃos Copiapó y Choapa. Agrupados en aldeas y en viviendas de material ligero, se dedicaban a la agricul...
Asà vivieron nuestros antepasados
Existe la teorÃa de que los primeros hombres que llegaron a América, lo habrÃan hecho provenientes de Asia a través del Estrecho de Bering, un angosto paso que separaba ambos continentes. AsÃ, luego d...